La construcción de la presa y embalse de la Valdeinfierno, supone una mejora del sistema de regulación del río Luchena-Guadalentín, y en consecuencia, un mejor aprovechamiento delas aportaciones de dicho río en cuanto a disponibilidad de agua para los Riegos de Lorca y Totana. Su principal uso es de regulación de caudales para riego, y como uso secundario sirve de defensa contra las avenidas que se producen en la cuenca del río Luchena. Se encuentra ubicado en la pedanía lorquina de la Culebrina.
1. Antecedentes históricos.
La escasez de lluvias, y su gran irregularidad en la cuenca de aportación del Embalse de Valdeinfierno, ha sido lo que siempre ha dificultado, no ya la ampliación de la zona regable de Lorca, sino su normal explotación en un terreno y un clima óptimo para obtener excelentes cosechas. Por lo tanto, el problema de la falta de agua, o de la oportunidad de la misma, ha sido siempre acuciante.
Los usuarios del Regadío de Lorca habían llegado, desde muy antiguo, a la convicción de que con los recursos propios de sus ríos inmediatos siempre tendrían dificultades para regar sus cultivos, por lo que ya en 1550 solicitaron de los poderes públicos la traída de aguas de los ríos Guadal y Castril, de la cuenca del Guadalquivir, redactándose los correspondientes proyectos en el año 1576, durante el reinado de Felipe II, pero las obras no se iniciaron hasta el reinado de Carlos III, interrumpiéndose poco después por la oposición de los usuarios de la cuenca del Guadalquivir.
Ante tales circunstancias, el Rey Carlos III desistió del citado transvase y, en compensación por ello, por Decreto de 11 de febrero de 1785, dispuso la construcción de las Presas de Puentes y Valdeinfierno; la primera sobre el Río Guadalentín, y la segunda sobre su afluente el Luchena.
2. Las obras de construcción de Valdeinfierno.
Las dos presas se ejecutaron de acuerdo con el Decreto, dándose comienzo a la vez en marzo de 1785. La Presa de Puentes se finalizó en 1791, quedando derruida en 1802 y volviéndose a ejecutar posteriormente en una cerrada ubicada aguas abajo de la primitiva.Los primeros sillares de la presa se coloca el 15 de agosto de 1785, festividad de la Asunción, con tal motivo se coloca en el cimiento una medalla conmemorativa con el busto del rey Carlos III en el anverso y en el reverso la siguiente inscripción:
“Deo optimo Maximo Carolus III ex Borbonica Gallorum pro genie Hispaniarum el Yndianum Rex agris ilorcitanis irrigandis monumentum hoc dedicar sacrat offer anno natibitatis Christi 1785”
Además se entierra un doblón y un peso del mismo año y otra monedas de cobre. Se arrojan monedas por los asistentes al acto por parte de Pedro Alcántara Meca, representante del concejo. Se invoca el nombre y se dan vivas al rey a la vez que los labradores asistentes disparan sus escopetas al aire.
En su informe a Floridablanca señala el consejero que el agua pasa por la misma obra, con lo que en la muralla se amasa la cal. El agua potable se obtiene de una fuente cercana y la madera se corta en los bosques de alrededor.
En abril de 1786 Robles envía a la Secretaría de Estado un informe donde se observa el ritmo de construcción: se eleva la presa hasta la décimo novena hilada. En el informe de julio de 1786 el embalse se levanta 32 hiladas sobre el cimiento.A finales de diciembre de 1786 se finaliza la galería de Valdeinfierno y se prosiguen los trabajos de elevación de la presa. El embalse está unido por la parte superior. Se salvan las dificultades del riesgo de avenidas al contarse con los elementos esenciales, restando solo ir elevando el murallón y el pozo hasta el número de varas (1 vara = 0.8359 m) previsto.
A finales de 1787 se llega a la hilada 39, en abril de 1788 se supera la hilada 44 y se siguen las obras de casas y almacenes al haberse inundado las existentes por las aguas cuando se inicia la represa.
En 1789 ante el riesgo de una riada se suspenden las obras en Valdeinfierno siendo trasladados los obreros a Puentes. Pese a que en diciembre de 1791 las obras de Valdeinfierno continúan paralizadas, Robles Vives comunica a Floridablanca que, debido a las lluvias caídas, se recoge tal cantidad de agua (10 varas) que las corrientes arrastran gran cantidad de troncos y bardomeras (broza que en los montes y otros parajes traen las avenidas de ríos y arroyos).
En un principio el Embalse de Valdeinfierno tenía una capacidad de 16,5 hectómetros cúbicos pero, por no poderse maniobrar las compuertas de su desagüe de fondo, a partir de la primera avenida que sufrió, quedó progresiva y totalmente relleno de sedimentos hasta la coronación de la Presa.
Desde 1831 y hasta finales del siglo XIX en que se recrece la presa, las aguas de lluvia, al llegar a Valdeinfierno, se precipitan desde la coronación del muro, produciendo una vistosa cascada de 36 metros de altura.
La altura de la antigua Presa, desde el umbral de la galería del desagüe de fondo, hasta su coronación, era de 31,25 metros, teniendo un perfil tipo muy grueso y complejo, con un macizo inferior de 25,65 metros de altura, cuyos espesores en la base y parte superior eran, respectivamente, 39,00 y 30,70 metros.
El talud del paramento de aguas arriba vertical y el de aguas abajo en tres planos diferentes. El macizo superior era prolongación del inferior en el paramento de aguas arriba, y retranqueado, con un rellano de 15,00 metros, en la parte de aguas abajo. La altura de este último tramo era de 5,60 metros, con espesores de 15,70 metros en su base y 12,50 en su coronación
La planta era, y es, poligonal de siete lados, acercándose mucho su forma a la bóveda circular con su convexidad hacia aguas arriba. Fue construida en mampostería con mortero de cal y paramentos de sillería.
3. Recrecimiento de la presa de Valdeinfierno
El embalse permaneció prácticamente abandonado casi un siglo, y hasta el año 1874 no se pudo abrir el desagüe de fondo, lo que motivó que las aguas abriesen, a través de los sedimentos, un profundo cauce de erosión, con arrastre de 13.500 metros cúbicos de acarreos en 12 años, hasta 1886.
Con motivo de la larga serie de avenidas e inundaciones acaecidas sobre la década de 1870, y especialmente la sufrida el día 15 de octubre de 1879, catalogada de altamente catastrófica, se celebró en Murcia, en marzo de 1885 el Congreso contra las Inundaciones de la Región de Levante, de cuyas conclusiones se desarrolló un amplio plan de defensa contra las inundaciones titulado PROYECTO DE OBRAS DE DEFENSA CONTRA LAS INUNDACIONES EN EL VALLE DEL SEGURA, firmado en el año 1886.
La Comisión nombrada para su redacción, entre los trabajos propuestos, incluyó la Rehabilitación del Embalse de Valdeinfierno y, a la vez, el de Puentes, con el fin de reducirlas puntas de avenidas y, al propio tiempo, aumentar los recursos hidráulicos para el Regadío de Lorca.
La Comisión encontró la Presa de Valdeinfierno en 1886 con los paramentos en buen estado, salvo por la falta de algunos sillares, pero con un volumen considerable, en las plataformas horizontales, de fábrica derruida por la erosión producida por las aguas de las avenidas que habían saltado por encima de la coronación del dique, faltando totalmente el revestimiento de la galería del desagüe de fondo. La galería del pozo derecho de la toma estaba destruida, y la del izquierdo había perdido el revestimiento en su mayor parte.
La citada Comisión propuso la reparación de la Presa de Valdeinfierno, y a la vez, un recrecimiento en 15,00 metros más de altura, para lo que fue redactado un proyecto que se aprobó por Real Decreto de 10 de noviembre de 1891, iniciándose las obras en enero de 1892 y finalizándose en julio de 1897. La Liquidación se aprobó con fecha de 15 de octubre de 1898 mediante la correspondiente Orden Ministerial.
Posteriormente fueron redactados PROYECTOS DE DESAGÜE Y COMPUERTAS PARA EL EMBALSE DE VALDEINFIERNO, en los años 1911 y 1927, que no llegaron a ser aprobados, pero el segundo fue informado por el Consejero de Obras Públicas, resolviéndose, por Orden de la Dirección General de Obras Públicas de 31 de agosto de 1927, su devolución para nuevo estudio de acuerdo con determinadas prescripciones.
Este nuevo proyecto no fue aprobado hasta el 31 de enero de 1947, siendo la causa de este retraso la redacción del Estudio del Plan de Regadíos de Lorca, que fue aprobado el 9 de noviembre de ese mismo año. Por Decreto de junio de 1948 fue autorizado el Concurso de las anteriores obras, que se adjudicó, en el mes de noviembre de ese mismo año, a Boetticher y Navarro S.A., finalizándose en 1953 y siendo aprobada el Acta de Recepción Definitiva por Orden del 22 de noviembre de 1955.
Posteriormente, en 26 de enero de 1892 se recreció. Dicho tramo recrecido, se situó sobre la antigua estructura, pero retranqueado respecto al paramento de aguas arriba en 2,75 metros. Se dispuso de un camino sobre la coronación de 4,00 metros, con taludes, de aguas arriba vertical, y de aguas abajo de 544H/100V. Las obras del proyecto de recrecimiento finalizaron el 17 de julio de 1897.
En el año 1965, bajo la dirección del ingeniero D. José Bautista Martín, se ejecutó un refuerzo del dique. Éste consistió en la elevación de un muro, de hormigón en masa, adosado al paramento de aguas arriba del recrecimiento efectuado anteriormente. Para ello se aprovechó la banqueta de 2,75 metros que quedó en la fábrica antigua al haberse retranqueado el recrecimiento hacia aguas abajo.
4. Bibliografía
https://www.elmundo.es/cronica/2018/06/08/5b143d9346163fe2048b45de.html
Me a encantado saber sus inicios, pero siempre me a intrigado su nombre valde infiernos,gracias