El yacimiento del Cerro de las Viñas, perteneciente a la cultura del algar (si quieres más información sobre esta cultura pincha el enlace), lo encontramos en la pedanía de Coy. Se localiza en el llamado Cerro de las Viñas. Este cerro, situado a 913 msnm, es un lugar estratégico desde donde se controla toda la altiplanicie de Campocoy y que debido a esta razón en él se establecieron también entidades romanas e islámicas. El poblado del Cerro de las Viñas se trata, por lo tanto, de un poblado en altura.

La actividad económica que se desarrollaba en este enclave estaba basada en la agricultura y en el pastoreo, como demuestran los distintos restos óseos hallados, mientras que el abastecimiento de agua provenía del río Turrilla y distintos nacimientos de la zona.
1. Estructuras
Las estructuras domésticas que aparecen dentro del poblado suelen tener dos estancias, una dedicada al almacenaje y habitación, la más alejada al acceso, y la situada a la entrada, que serviría como lugar de trabajo, tal y como se deduce de los materiales que se han encontrado en ellas durante los trabajos arqueológicos realizados.
Las plantas de las casas varían desde las cuadrangulares hasta las ovaladas, pero también las hay rectangulares y circulares, de manera paralela a como sucede con otros yacimientos de época argárica. En general, aparecen muros rectilíneos que arrancan de otros mayores corridos y comunes, formando ángulos rectos. Son importantes en este poblado las estructuras defensivas que tienen una serie de rasgos particulares, sobre todo en la vertiente norte, la más accesible. En esta zona también se han definido dos lienzos de muralla, el primero que guardaría la zona más alta del poblado, quizás como una acrópolis o ciudadela fortificada, que sería el último bastión del poblado; mientras que un segundo recinto defendería un espacio de mayores dimensiones y más expuesto a los ataques exteriores.


Las estructuras de la ciudadela son estructuras más endebles, en las que destacan las torres cuadradas situadas en los ángulos del recinto murado. La estructura exterior, en cambio, es mucho más fuerte y posee también torres en los ángulos, además de un acceso de un metro de ancho protegido por una almena adosada a la muralla.
2. Enterramientos
Son varias las sepulturas excavadas en este poblado. Destaca un enterramiento localizado en la zona sur del yacimiento, junto al cual se hallaron restos de un hogar, que pudo formar parte del ritual ceremonial en que se efectuaría la cocción de los alimentos introducidos dentro del ajuar del fallecido. También se encontraron enterramientos acompañados de su ajuar en una urna situada sobre un lecho de piedras rectangulares que la rodeaban lateralmente.
En cuanto a materiales arqueológicos, en los enterramientos, tan solo aparecieron un puñal y una punta de flecha. El resto de objetos hallados son restos de cincel, punzones, escorias y restos de fundición. Han aflorado gran cantidad de fragmentos cerámicos de tamaño muy pequeño. Algunos están pintados antes de su cocción perteneciendo, sobre todo, a grandes recipientes. Se han encontrado las principales formas cerámicas, aunque se observa una larga pervivencia de tipos anteriores, al contrario de lo que pasa en otros yacimientos de época argárica. En los ajuares funerarios del Cerro de las Viñas también hay cuentas de collar y bastantes tipos de botones.
3. La primera mujer muerta durante el parto
En julio de 1996 se descubrió la primera mujer muerta por parto distócico, el más antiguo, hasta el momento, de este país y corresponde a la cultura argárica, fueron descubiertas durante las excavaciones arqueológicas dirigidas por la profesora María Manuela Ayala Juan, profesora de la Universidad de Murcia. Los restos óseos encontrados pertenecen a una mujer de 25-26 años de edad, a la que llamaron Julianna (nombre que le dio María Manuela Ayala Juan, la directora de la excavación, por su descubridora, Julia, una campista polaca) La mujer falleció de parto distócico y el hijo de paro cardíaco. Se documentó el brazo derecho fuera del claustro materno y la sínfisis del pubis de su madre presentaba una separación de ocho centímetros.

Los restos óseos de Julianna, de su hijo y los demás hallados en el yacimiento, así como los restos materiales de cerámicas, bronces, madera, óseos, etc., se encuentran depositados en el Museo Arqueológico de Murcia, unos se hallan expuestos al público en las vitrinas y el resto en los fondos del Museo.
4. Bibliografía
Carta arqueológica regional
https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,82,c,522,m,1075&r=CeAP-929-PORTADA_CENTRO_AMPLIADO
Cuanta historia alberga nuestro maravilloso pueblo de coy.