1. Introducción
A 690 msnm y situado sobre un puntal rocoso en el margen izquierdo del rio Luchena, nos encontramos con los restos del llamado Castillo de Luchena, una fortaleza de origen árabe y cuyo cenit se alcanzo a finales del siglo XII y principios del siglo XIII.
El castillo de Luchena está catalogado como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.
2. Localización
El castillo o torre de Luchena se encuentra en la diputación de Culebrina, cerca de los límites administrativos entre Andalucía y la Región de Murcia. Los restos de la fortaleza están enclavados sobre un puntal rocoso situado en la margen izquierda del río Luchena, correspondiente a los límites de la prolongación meridional del Pericay.
3. Historia
Los restos arqueológicos más antiguos documentados en la Carta Arqueológica correspondieron a un periodo de ocupación del lugar que se podría situar en época tardorromana, a partir del siglo V d. de C. Sin embargo, la mayoría de los vestigios históricos materiales existentes en el lugar se deben de datar hacia el siglo XII y comienzos del XIII. La fortificación y el espacio poblado que se le asocia correspondería entonces a un periodo islámico muy avanzado, pudiéndose apuntar incluso una posible fundación almohade. Tras la incorporación a la corona de Castilla, se produjo el abandono de estas atalayas, alquerías y explotaciones rurales, produciéndose la emigración masiva de la población de origen musulman hacia el Norte del Reino de Granada.
4. Descripción
Los restos arqueológicos conservados en el Castillo de Luchena se distribuyen en dos sectores bien diferenciados:
El primero, localizado en la cima del cerro acantilado, se corresponde con la fortificación. Se dispone en una plataforma rocosa aislada de difícil acceso, con una cima llana de unos 500 m2. En el sector oriental de la atalaya se documenta la planta de un albacar, aljibe y torre con plataforma de refugio. El frente oriental del torreón posee una rezarpa, con un alzado total de 2,2 m, longitud de 8,1 m, y grosor de 0,5 m. El lado occidental, de 7 m. de longitud y 0,8 m. de alzado queda adosado al aljibe contiguo.
El segundo, emplazado al pie meridional de la atalaya, más desprotegido, se corresponde con la zona poblada. Es en este sector donde se localizan los vestigios de lo que pudo ser un área de poblamiento. Se observan en este sector multitud de muros de desarrollo longitudinal y perpendiculares a la pendiente que evidencian un asentamiento con terrazas artificiales. Se documentan restos de viviendas rectangulares con estructuras de 40 cm. de grosor, levantadas con encofrado y mampostería de cal. También aparecen pavimentos de ladrillo, que a juzgar por el volumen de ladrillos rodados en la superficie debió ser el sistema de pavimentación más utiizado en el yacimiento. Al pie del farallón rocoso del sector oriental aparecen muros de envergadura y alzado considerable.
Los restos materiales son abundantes, especialmente, los de tipo cerámico y constructivo. Las características de las pastas y las técnicas de acabado cerámico son las del tipo habitual a las documentadas en yacimientos de la época, pastas de color beige con desgrasante fino de tonalidad oscura, y pastas rosadas o rojizas con arcillas depuradas y con anillos de torno marcados, hallándose cerámicas con vidriados verde y melado, decoración a manganeso y a peine. Las formas cerámicas también corresponden a la tipología de la vajilla de la época, así como ataifores, jofainas, anafres, jarras, marmitas, cazuelas, reposaderos y candiles de cazoleta.
5. Bibliografía
https://www.castillosdeespaña.es/es/content/luchena-fortaleza-de
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